- Moverse más
Sabemos que el ejercicio es bueno para nuestra salud. Sin embargo, hay mucha gente que no lo practica. Según una encuesta de la OCU, el 24% de los españoles no practica ningún tipo de actividad física y ni siquiera camina una hora a la semana.
Solo 30 minutos de ejercicio moderado (basta una simple caminata) durante cinco días a la semana, reduce significativamente el riesgo de padecer diabetes, tener un infarto o sufrir un ictus. Además, hace que se reduzca el estrés, nos da mayor energía e, incluso, hace que cambie nuestro estado de ánimo.
- Comer mejor
La dieta es el factor de riesgo que causa más muertes y discapacidades en el mundo. Los expertos recomiendan reducir las grasas no saludables, los alimentos con demasiado colesterol, el sodio y los azúcares añadidos. Es decir, debemos eliminar, por norma general, los alimentos ultraprocesados y la bollería industrial. En su lugar, se recomienda priorizar las comidas ricas en fibra y la proteína magra, así como las frutas y verduras. Cocinar rico y sano te puede sonar a trola, pero te aseguramos que no lo es. ¡Muestra de ello son las recetas que encontrarás en esta revista y en nuestro blog!
- Descansar
Dormir bien repara las funciones corporales y mantiene nuestra mente sana y en óptimas condiciones. Como regla básica, 7-8 horas diarios son suficientes, aunque esto dependerá de la actividad que hayamos desarrollado durante el día. Habrá días que nuestro cuerpo nos pedirá más sueño y otros menos. No privar a nuestro cuerpo de un descanso adecuado a lo largo de la semana hará que este pueda reparar todas sus funciones vitales adecuadamente.
- Buscar la felicidad
Los momentos de felicidad reparan nuestro organismo y fortalecen el sistema inmunológico. Las descargas de endorfinas que produce la risa -y el deporte- son muy favorables para tener una buena salud física y mental. Reír varias veces al día, buscar momentos de tranquilidad con uno mismo o simplemente tener una conversación agradable con una persona especial supone una medicina natural excepcional.
- Beber agua
Te puede parecer una obviedad, pero nunca está de más recordarlo. El agua es el líquido esencial que utiliza nuestro cuerpo para mantener sus funciones vitales optimizadas. Beber dos litros diarios en condiciones normales sería suficiente para preservar dichas funciones. Sin embargo, si estamos haciendo ejercicio o la temperatura es muy elevado, no debemos esperar a tener sed, sino tomar regularmente agua.
- Sonreír alarga la vida
Sonreír, además de ser gratis, resulta de lo más saludable. La risa disminuye la presión arterial, reduce el azúcar en sangre y ayuda a evitar el estrés, de manera que sonreír puede hacer que nuestro cuerpo esté más sano. Mantener una actitud positiva, ser tolerante y optimista alarga la vida y es uno de los ingredientes para contar con una vida larga y vivida. Al final, todo es una cuestión de actitud.
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