A simple vista parece un bizcocho clásico pero en realidad es un pan dulce riquísimo para desayunar. Si no os gustan las pasas o las nueces, se pueden cambiar por otro fruto seco, o en su defecto aromatizar el pan con alguna ralladura para que no resulte soso.
Ingredientes:
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30 gramos Mantequilla en punto pomada
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Huevo talla L
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225 gramos Azúcar
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250 mililitros Leche entera
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280 gramos Harina de trigo
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8 gramos Levadura química
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Uvas pasas sultanas
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Nueces peladas
Preparación:
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Calentamos el horno a 170º con calor sólo abajo. Engrasamos y enharinamos un molde de bizcocho.
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En un cuenco batimos la mantequilla con el huevo y el azúcar hasta conseguir una mezcla suave y cremosa. Añadimos la mitad de la harina tamizada alternando con la leche.
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Con un poco del restante de harina espolvoreamos bien las nueces y pasas, las unimos a la masa y finalmente echamos toda la harina que queda tamizada y unida al impulsor.
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Vertemos la masa en el molde y horneamos durante unos 45 minutos según cada horno. Comprobaremos la cocción con un palillo que ha de salir limpio, aunque ligeramente húmedo.
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Dejamos reposar el pan dulce en el molde unos 15 minutos y lo desmoldamos a una rejilla hasta que se enfríe totalmente. Para conservarlo en buen estado debe estar alejado del aire. Podemos envolverlo en un paño de algodón o en papel de plata.
Es delicioso para servir en el desayuno o bien para merendar queda fenomenal acompañando a cualquier tipo de té.